INTRODUCCIÓN.
Los primeros pobladores de Roma fueron tribus indoeuropeas que emigraron a Italia en el segundo milenio a.C. Eran pueblos agricultores que no pudieron hacer frente a los poderosos etruscos que gobernaron Roma aproximadamente desde el siglo VI a.C. Hasta que en el año 509 el ultimo monarca fue depuesto y se instauro la republica
En un principio Roma se constituyó en una ciudad-estado como las “Polis” griegas, regidas por la aristocracia.
Durante todo el siglo V y principios del IV, el estado Romano sufrió una remodelación. Dos cónsules desempeñaban la jefatura de la nación por un periodo de un año. En caso de guerra, se designaba un dictador, que asumía el poder total durante un periodo de seis meses.
Los plebeyos elegían a los gobernantes, los tribunos, cuyas misión era salvaguardar los derechos del pueblo.
A lo largo del siglo IV y principios del III los romanos lograron dominar los pueblos de la península itálica. Los estados vencidos formaron una confederación con Roma, la cual les permitía tener su propio gobierno a cambio de ayuda militar.
A mediados del siglo II, los romanos se habían constituido en la primera potencia del mundo mediterráneo. Los territorios conquistados ya no se confederaban, sino que se incorporaban a los dominios romanos en calidad de provincias regidas por un gobernador de la metrópoli.
Las guerras y las conquistas transformaron el imperio romano, que se vio muy influido por el mundo griego. La nobleza se enriqueció a costa de los campesinos, que formaban el grueso del ejército.
Los agricultores libres que volvían de la guerra, a menudo se encontraban con que el gobierno les había confiscado sus tierras, y empleaba esclavos en su cultivo.
La cultura grecoromana, base de la civilización occidental se extendió por todo el imperio, y la política de unidad nacional y la eficiente sirvieron como modelo de administración política y eclesiástica para los europeos.
La legislación Romana constituyo la base de los sistemas judiciales posteriores, y el latín se constituyo en la lengua de la ciencia y la iglesia.
El pueblo Romano en la era apostólica vivía en una sociedad regida por el politeísmo y leyes políticas sociales extremadamente rígidas.
Ahora bien para que el evangelio fuera bien recibido por los romanos, era necesario que fuera buena noticia también para ellos. Pero estos vivían amparados por las estructuras fuertes de una sociedad que nadie pensaba cambiar seriamente y permanecía muy ajenos a las esperanzas judías. En cambio, aspiraban a esa transformación y renovación del creyente, que es fruto de su fe en Cristo. Pues hasta ese momento vivían convencidos de que no podían escapar a un destino ciego; les parecía imposible superar la corrupción universal; nadie les había aclarado el porque de los conflictos que llevamos dentro. El apóstol Pablo no les presenta a los romanos, en su carta, ningún programa de renovación social, pero pone un ejemplo en las últimas páginas de su carta al mostrar como una comunidad puede lograr unión y fraternidad a partir de un esfuerzo de comprensión mutua tratando cada uno de dar el primer paso.
BASE BÍBLICA DE REFERENCIA.
La base bíblica que la Comunidad de Roma de Iglesia Joven toma como una de sus referencias es la Carta de San Pablo a los Romanos, en la cual Pablo exhorta a los romanos a la comprensión mutua entre los hermanos, a la unidad y a la fraternidad.
CARISMA.
El carisma de la comunidad de Roma es la Comprensión, el cual es un valor que el apóstol Pablo exhorta como una virtud muy importante de la vida del auténtico seguidor de Cristo, dentro de la convivencia comunitaria.
COLOR.
El color que representa a la comunidad de Roma es el Rojo, que simboliza la sangre de los mártires de la historia cristiana.